Si crees que el ser humano viene del mono eres un ignorante |
No puedo ver a la pensante y tecnológica
humanidad de otro modo, un ser ignorante que habita este mundo con un tormento tan
antiguo al más puro estilo griego, el de preguntar eternamente. Pues hasta
donde sabemos, si podemos confiar en lo que sabemos, ninguna otra especie en
este planeta ignora como lo hacemos nosotros, ningún animal que no sea el homo
sapiens (valga la ironía) se ha cuestionado y descubierto tanto como la
humanidad en toda su larga historia, millones de años preguntando y lo que
hemos logrado apenas es el inicio pues muchos más misterios han salido a la luz.
La palabra ignorancia tiene su
raíz en el latín ignorare que
significa “no saber”, es decir, el no conocer
algo o saberlo de forma equivocada, la ausencia de un conocimiento para
nosotros o para la humanidad entera. Te invito a reflexionar sobre este punto
¿Qué cosas no sabes? ¿Qué misterios desconoces? ¿Qué dudas tienes? Para bien o
para mal el ser humano ha evolucionado a tal nivel que nuestros cerebros además
de procesas funciones biológicas también procesa funciones psicológicas,
emocionales y abstractas como lo son las preguntas. Y me pregunto ¿Cuál fue la
primer gran duda de la humanidad?
Para no enredarnos con más signos
de interrogación daré mi opinión sobre este tema, pues pienso que la ignorancia
es inherente a la raza de humanos pensantes, a los que considero seres
ignorantes. ¿Por qué? Pues pienso que la ignorancia se demuestra de dos formas,
primero cuando la declaración de lo sabido no corresponde con los códigos, con
lo aceptado por la mayoría o cuando rompe las leyes naturales por de mas
aceptadas (como decir que el ser humano puede simplemente volar rompiendo las
leyes de la gravedad o ser capaz de disolver gotas de aceiten en agua) y segundo
cuando se duda de algo y se hace una pregunta, esto es acepta abiertamente la
carencia del conocimiento, una laguna mental que se intenta descubrir. Aunque
parezca sencillo en realidad es un enorme paso pues muchos nos sentimos
aprensivos ante la duda, aceptarnos ignorantes es más complicado que entender
las nuevas teorías físicas sobre el origen del universo ya que el ser humano,
además de ser ignorante, sufre del verdadero tormento griego del narcisismo.
Decir “no se” es muy complicado para muchos, esas áreas donde creemos no hay
nada o no sabemos lo que hay nos han llegado a causar miedo. Qué pensarían los
colonizadores de América al llega a las tierras caribeñas y encontrar mujeres y
hombres que no hablaban su lengua, nuevos y coloridos animales y una nueva y
vasta cultura, para estos conquistadores todo era desconocido.
Todos hemos dudado alguna vez en
nuestras vidas, las niñas y niños sobretodo son maquinas de desesperar por
hacer tantas preguntas, en parte se aceptan ignorantes pero también nos
confrontan con nuestra propia ignorancia (a nadie le gusta que un niño nos
demuestre que no sabemos), conforme van creciendo van descubriendo y sin
embargo nunca dejamos de dudar. Ante esto tenemos tres caminos, todos viables a
su estilo, a) dejar pasar la duda y vivir ignorando la respuesta para siempre,
no permitir que nos quite el sueño y simplemente olvidarlo sin conflicto, b)
darle una respuesta no fundamentada, equivocada o mágica que nos convenza, no
será lo correcto pero se cree así y nos da tranquilidad de que tenemos una
respuesta, o c) investigar, indagar o experimentar para resolver nuestro
cuestionamiento basándonos en evidencia científica y certera o argumentos
sólidos, es decir buscar la verdad (incluso si esa verdad es filosófica, no habrá
evidencia científica pero si argumental). No todas las preguntas pueden llegar
a ser contestadas pues hay misterios que requieren más de una vida para ser
revelados. El conocimiento, más que el descubrimiento de la verdad, es el
encuentro con muchas más dudas que nos muestran que mientras más sabemos más
ignoramos.
Todos hemos enviado nuestras
dudas a todos los caminos, no existe ser humano (ser ignorante) que no se haya
hecho una pregunta poco trascendental que pronto se olvida, o sacado
conclusiones apresuradas de alguna cuestión sin importar su comprobación o que
haya buscado la verdad en el descubrimiento científico o filosófico. Sin importar
la profesión muchas veces dejamos pasar dudas o se las atribuimos a algún poder
celestial pero las que logran ser tan fuertes y generar un impacto poderoso se
envían al escrutinio y estas dudas son las que llegan a trascender en nosotros
así como en la humanidad.
Todas las grandes ideas, las
teorías más descriptivas y amplias, los inventos más novedosos y todo lo que
nos lleva a una mejor comprensión de nuestro mundo y el universo comenzaron con
una duda, con la manifestación del no saber, así las ideas, teorías, inventos y
comprensión vienen de la ignorancia. Que grandes ignorantes son aquellos
maestros de las ciencias y humanidades que estudian tantos fenómenos y
desarrollan teorías plasmadas en una extensa bibliografía con su nombre, si una
persona logra escribir un gordo libro sobre un tema solo puedo ver lo ignorante
que era referente al mismo y como no ha logrado dejar de serlo por completo.
La ignorancia en la que vivimos,
la duda que tenemos de ciertos temas y sobre todo la voluntad de responderlas
nos ha llevado al descubrimiento de un vasto conocimiento, los grandes hombres
de ciencia son ignorantes, pues han demostrado que tienen duda y a raíz de esta
fue que iniciaron su camino que no ha terminado pues en su estudio dejan muchas
más preguntas a generaciones posteriores, parecería que sólo hacen más grande
la duda que el saber, de nuevo al más puro estilo de una tragedia griega. Y
mientras más dudas tenemos más vamos comprendiendo. El gastado ejemplo del
iceberg logra ejemplificar muy bien lo que logramos al descubrir un misterio,
apenas miramos la superficie sin lograr si quiera imaginarnos que tan profundo
puede llegar a ser.
Debemos asumirnos como seres
ignorantes en esta vida pues no lo sabemos todo, aceptar nuestra carencia de
cierto conocimiento y admitir lo que no llegaremos a comprender todavía. Odio
la arrogancia científica que pretende explicar todo como si en ese todo no
cupieran preguntas ni cuestionamientos y me he dado cuenta que este todo es uno
parcialmente desconocido, gota a gota, piedra a piedra se va entendiendo el mar
y la playa.
Asumámonos como seres ignorantes,
sólo así lograremos la comprensión de muchas cosas. No hay nada más
enriquecedor que la sensación del descubrimiento aunque a la larga resulta ser
el descubrimiento de muchas más dudas, pero con cada nuevo enigma resuelto nos
preparamos para el siguiente, las interrogantes de hoy serán el arma de las
generaciones futuras.
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