Quisiera iniciar este artículo
con una pregunta, reflexiona un poco. Imagina que una persona te cita en un
estudio de grabación y te dice que has sido seleccionado de entre millones de
personas para grabar un saludo corto en tu idioma, la idea es que tu saludo será
enviado en una capsula al espacio profundo esperando que alguna raza
inteligente lo encuentre. Sé que parece una locura pero piénsalo un poco, tu
voz podría ser escuchada por seres de inteligencia muy superior a la nuestra,
quizá con conocimientos científicos más allá de la comprensión de los grandes
genios del pasado y la actualidad, ten en cuenta que lo que digas representará
a todas las personas que hablan tu lengua. Ahora imagina que esta persona
acerca un enorme micrófono frente a ti y te dice “cuando quieras, estamos
listos”. Dime ¿Qué dirías? ¿Cómo sería tu saludo? ¿Qué tratarías de transmitir?
Ahora imagina que te dice que
regreses mañana con una fotografía de lo que sea, algo que quisieras enseñarle
a algún visitante además de una canción que te simbolice a ti o a tu país.
Tienes la oportunidad de mostrar en una imagen y una pieza musical algo de la
humanidad. De nuevo piensa que esto representará a tu pueblo, tu cultura y
quizás tus costumbres e ideas. ¿Qué imagen decidirías entregar? ¿Qué te
gustaría que vieran los posibles viajeros? ¿Qué canción o pieza musical crees
que represente mejor a tu pueblo y tu cultura, cual escogerías?
¿Qué pensarías si te dijera que
esto pasó en realidad y qué en la actualidad hay un disco fonográfico surcando
el espacio profundo esperando a ser encontrado y escuchado? No es broma, la
NASA lanzó el 5 de septiembre de 1977 la sonda espacial Voyager I (viajero) y
el 20 de agosto del mismo año su gemela Voyager II, ambas tienen como misión
estudiar los límites del sistema solar y un poco más allá, su tecnología es tan
impresionante que, a pesar de haber sido pensada para durar un par de años, en
la actualidad siguen en funcionamiento y se han convertido en los objetos
hechos por la humanidad que más se han alejado de la tierra desbancando a las
sondas Pioneer (lanzadas en 1970 también con un mensaje para sus posibles
descubridores).
La misión de crear el mensaje fue
encargada por la NASA al ya legendario Carl Sagan, el cual sugirió que las
sondas, después de terminar su vida útil, se convirtieran en una especie de
botella en el océano cósmico viajando con un mensaje, así fue que comenzó la ardua
tarea.
Se grabaron dos discos idénticos
de oro llamados The Sounds of Earth (los sonidos de la tierra), cada disco
fue colocado al costado de cada sonda. Contienen un saludo en ingles de la Secretaría
General de la ONU, seguido de saludos cortos en 55 idiomas,
después puede escucharse una compilación de sonidos comunes del planeta tierra incluido
el canto de ballenas, inmediatamente se escucha una selección de
27 canciones o piezas musicales representativas de diversas partes del mundo, también contiene una grabación en sonido de las ondas
cerebrales de una mujer, Ann Druyan, que días antes de realizarse el
electroencefalograma habría aceptado casarse con Carl Sagan (Las ondas cerebrales de
una mujer enamorada), por último pero no menos importante se incluyó una serie
de 116 imágenes (la primera de calibración) que buscan dar una idea de donde
estamos, como nos vemos y como vivimos. Las sondas Voyager son
una especie de capsula del tiempo del planeta tierra de 1977.
El siguiente video contiene las imágenes enviadas en el Voyager, como fondo pueden escucharse algunos de los sonidos contenidos en el disco que las acompañan.
La idea era que esta sonda podría
ser encontrada en un futuro por alguna raza inteligente que pudiera descifrarla
y quizá nos visitara, así Ellos podrían entendernos un poco mejor. También me
parece un intento por dejar registro en alguna parte del cosmos de nuestra
existencia aunque la sonda misma ya representa lo que somos. El mismo Carl
Sagan acepta que la posibilidad de que el mensaje sea encontrado es muy remota,
sin embargo el proyecto The Sounds of Earth fue simbólico pues buscó
representar lo mejor de la humanidad. Es abrumador pensar que un son
veracruzano este viajando ahora mismo a través de las estrellas, me asusta un
poco que la fotografía de un feto (un humano formándose) pueda ser hallada por
seres de inteligencia suprema, me estremece imaginarme que reacción podrían
tener al escuchar la quinta sinfonía de Beethoven o el aria la flauta mágica de Mozart.
Estas son solo algunas piezas musicales contenidas en el disco.
¿Algún día alguien encontrará las
sondas Voyager y escuchará el mensaje? Yo pienso que existe una remota
posibilidad, pero es probable a fin de cuentas. Si alguien va a encontrar esta
capsula tendría que ser una especie evolucionado con la inteligencia necesaria
para viajar por el espacio además de resolver como escucharlo. El disco en si
representa lo mejor de la humanidad, ahí estamos plasmados desde nuestros orígenes,
quienes somos y lo que hemos y podemos llegar a lograr, esto nos hace
reflexionar sobre lo que tenemos para ofrecerle a las estrellas. ¿Crees que The Sounds of Earth representa fielmente
a la humanidad? ¿Qué sonidos o imágenes hubieras incluido? ¿En la actualidad
crees que el disco de oro podría seguir vigente? Si los murmullos de la tierra
llegan a ser escuchados por quien quiera que sea, quien quiera que esté ahí, si
esas imágenes son miradas o si los datos llegan a ser estudiados el mensaje que
recibirán de nuestra parte será claro, “aquí estamos”.