sábado, 18 de junio de 2016

El proyecto Diana ~~~~~~~🌙

Hubo una época en que surgió un invento novedoso y revolucionario, algo que prometía hacer que las personas se acercaran y se comunicaran sin importar desde donde estuvieran, así alguien que vivía en Europa podía comunicarse con una persona en Estados Unidos y esta, a su vez, enviar un mensaje hasta Japón, encima de todo dicha tecnología surgió entrando un nuevo siglo que prometía grandes cambios para la humanidad. Desde luego que estoy hablando de la radio, que vio la luz a principios del siglo XX y en los años posteriores se convertiría en lo que es ahora.


A partir de ese momento las personas comenzaron a recibir mensajes desde distancias largas, escuchaban programas que poco a poco se popularizaron, les decían cuales eran las mejores marcas para comprar y se podían enterar de lo que ocurría en casi todo el mundo. Un pequeño grupo de personas se apasionaron tanto con este invento que lograron descifrar sus secretos y crear sus propios receptores y transmisores, los radioaficionados conocían su potencial en las telecomunicaciones. Hoy en día veríamos primitivo y lento el paso de información en aquel tiempo, pero en su momento las personas se sintieron conectadas a sus seres queridos y al mundo entero.

Poco a poco, con el pasar de los años y gracias a ciertos acontecimientos el envío inmediato de información fue llegando más lejos y convirtiéndose en una necesidad, todo el mundo (o mejor dicho, toda urbe) era una maraña de ondas radiales que acercaban a muchas personas, pero algunos vieron una frontera que aún no era alcanzada por esta nueva tecnología.

No me explico de qué manera fue gestándose la idea de la conquista espacial, pero antes de 1946 alguien se preguntó qué alcance podrían tener estos mensajes que ya se enviaban a tantos rincones de la tierra. Desde luego que las mujeres y hombres de aquel tiempo no conocían nada de lo digital, la comunicación satelital, televisión, internet, uso de datos móviles y en general nada de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). De hecho ni siquiera sabían si era posible que las ondas de radio salieran de la atmosfera terrestre. Es aquí donde inicia nuestra historia.

Una brigada especial del ejército estadounidense se enfocó en resolver esa duda, dirigidos por John H. DeWitt los ingenieros del cuerpo de señales diseñaron el proyecto Diana, el cual tenía por objetivo enviar el primer mensaje al espacio. Así el 10 de Enero de 1946 se realizó el primer experimento que sería la piedra fundacional de la astronomía por radar y daría pie al resto de los programas espaciales de la NASA (que no se fundaría hasta 12 años después).

Lo que hicieron suena sencillo pero hay que pensar en las horas de trabajo y calculo que esto requirió. Desde un transmisor en tierra, en un lugar determinado (Nueva Jersey, E. U.) a una hora específica (cerca de las 11:58am), se enviaron ondas de radar dirigidas a la luna, esperando que estas atravesaran la atmósfera y rebotaran en la superficie del satélite quien las regresaría de vuelta para ser atrapadas por un receptor en tierra. Como una flecha disparada al cielo, la señal solo tardó 2 segundos en volver a casa, esto confirmó que al menos las ondas de radar podían llegar muy lejos.



La luna fue testigo de nuestras primeras palabras estelares y como una madre amorosa y orgullosa nos envió un mensaje de vuelta, esa fue la primera vez que logramos comunicamos con un astro. A partir de ese momento la historia fue otra pues hoy en día las TIC´s viven un bum imparable. Piensa que sin ese experimento la conectividad de tu computadora, tablet o celular sería prácticamente nula.


Desde entonces hemos enviado varios mensajes al espacio; el material dejado en la luna por las misiones de la Unión Soviética y la NASA, los rovers Viking y Curiosity en Marte, la sonda Venera 9 en Venus, la sonda Rosetta con su modulo de aterrizaje Philae en el cometa Churiumov y las sondas Pioneer y Voyager fuera del sistema solar son solo las que recuerdo ahora. Sin embargo hay otro tipo de mensaje ¿Cuántas ondas de radio, electrónicas, magnéticas o radioactivas salen accidentalmente de nuestro planeta? Todos los días hay ondas que viajan a través de nuestra atmósfera y salen al espacio exterior hacia rumbo desconocido.

Así como nosotros atrapamos las ondas de radar de la luna puede que en algún lugar un receptor atrape nuestras señales, determine de donde vienen y… Bueno, ya saben el resto.


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 El Ignorante    Twitter Geraz VonBingen


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